Dos días en el Lago Como
Durante nuestro viaje al Lago Como y Bérgamo disfrutamos de dos maravillosos días explorando el lago y sus encantadores pueblos. En esta entrada, os presento la galería de nuestro viaje al Lago Como, espero que os inspire para incluir este destino en vuestro próximo viaje.
Durante estos dos días, decidimos alojarnos en Como (en el hotel Albergo Firenze) y utilizar este pueblo como base para movernos por el Lago.
Llegamos a Como temprano y, tras dejar nuestras maletas en el hotel, decidimos coger el funicular que sube al pueblo de Brunate, para disfrutar de las vistas del Lago desde allí.
Vistas de Como y Lago Como desde Brunate
La subida merece la pena, aunque debéis aseguraros de que el día esté algo despejado para poder disfrutar de las vistas (es muy común que haya neblina en el Lago Como).
Volvimos a Como y tomamos el ferry para cruzar el lago, que está lleno de barquitos que surcan sus aguas, y visitar Bellagio. Las imágenes son de postal…
Muelle de Como, esperando a nuestro ferry. 
Vistas desde el Ferry llegando a Bellagio.
Llegamos a Bellagio sobre las 12:30 y decidimos dar un paseo por sus calles y parar a comer temprano (hay que recordar que en Italia los horarios de comidas son muy europeos y se nos puede hacer tarde).
Después de comer, vistamos la Villa Melzi. El lago Como está lleno de Villas majestuosas que parecen de película (algunas lo son!). No todas se pueden visitar, pero los jardines de la Villa Melzi sí y merecen mucho la pena.
Villa Melzi, en Bellagio.
Vistas del edificio principal desde los jardines de Villa Melzi, en Bellagio.
Las vistas del lago con las montañas de fondo son preciosas.
Después de dar un último paseo por Bellagio volvimos a Como para pasear sus calles, cenar y descansar.
Al día siguiente, nos levantamos temprano y volvimos a coger un ferry, esta vez con destino Tremezzo. El pueblo es pequeñito pero alberga el Parque Teresio Olivelli que es una maravilla.
Parque Teresio Olivelli, en Tremezzo.
A las afueras de Tremezzo se encuentra la Villa Carlotta, realmente espectacular. Incluso con un día nublado, sus jardines se ven preciosos, si os toca un día soleado no me lo puedo imaginar.
Villa Carlotta, en Tremezzo.
Los jardines disponen de varios senderos (muy bien señalizados) para recorrer los puntos más destacados según el tiempo que tengáis para la visita, uno se puede pasar toda la mañana dentro.
Jardines de Villa Carlotta, en Tremezzo.
El edificio principal de Villa Carlotta está abierto y se puede visitar. En el interior hay un pequeño museo con piezas muy bonitas, aunque a mí lo que más me gustó fue su balncón con vistas al Lago Como.
En el interior de Villa Carlotta, en Tremezzo.
Como veis el día estaba nublado, pero aún así el ambiente es precioso.
Vistas del Lago Como desde Villa Carlotta, en Tremezzo.
Cogimos de nuevo el ferry para diriginos a Varenna y comer allí. El pueblo tiene mucho encanto, aunque en la fecha que lo visitamos no tenía mucho movimiento.
Terminamos el día volviendo a Como para pasear y visitar la ciudad (realmente tiene zonas muy bonitas) y disfrutar de nuestra última noche en la orilla del lago.
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